Sura 5 Al-Ma´idah

Sura 5
Al-Ma’idah (La Mesa Servida)
(Medinesa, de 120 aleyas)
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!
  1. ¡Creyentes! ¡Respetad vuestros compromisos! La bestia de los rebaños os está permitida, salvo lo que se os recita. La caza no os está permitida mientras estéis sacralizados. Alá decide lo que Él quiere.
  2. ¡Creyentes! No profanéis las cosas sagradas de Alá, ni el mes sagrado, ni la víctima, ni las guirnaldas, ni a los que se dirigen a la Casa Sagrada, buscando favor de su Señor y satisfacerle. Podéis cazar cuando dejáis de estar sacralizados. Que el odio que tenéis a gente que hace poco os apartaba de la Mezquita Sagrada no os incite a violar la ley. Ayudaos unos a otros a practicar la piedad y el temor de Alá, no el pecado y la violación de la ley. ¡Y temed a Alá! Alá castiga severamente...
  3. Os está vedada la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la de animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Alá, la de animal asfixiado o muerto a palos, de una caída, de una cornada, la del devorado parcialmente por las fieras -excepto si aún lo sacrificáis vosotros-, la del inmolado en piedras erectas. Consultar la suerte valiéndose de flechas es una perversidad. Hoy quienes no creen han desesperado de vuestra religión. ¡No les tengáis, pues, miedo a ellos, sino a Mí! Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia en vosotros y Me satisface que sea el Islam vuestra religión. Si alguien se ve compelido durante un hambre, sin intención de pecar,... Alá es indulgente, misericordioso.
  4. Te preguntan qué les está permitido. Di: «Os están permitidas las cosas buenas. Podéis comer de lo que os cojan los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Alá os ha enseñado. ¡Y mencionad el nombre de Alá sobre ello! ¡Y temed a Alá». Alá es rápido en ajustar cuentas.
  5. Hoy se os permiten las cosas buenas. Se os permite el alimento de quienes han recibido la Escritura, así como también se les permite a ellos vuestro alimento. Y las mujeres creyentes honestas y las honestas del pueblo que, antes que vosotros, había recibido la Escritura, si les dais la dote tomándolas en matrimonio, no como fornicadores o como amantes. Vanas serán las obras de quien rechace la fe y en la otra vida será de los que pierdan.
  6. ¡Creyentes! Cuando os dispongáis a hacer la azalá, lavaos el rostro y los brazos hasta el codo, pasad las manos por la cabeza y lavaos los pies hasta el tobillo. Si estáis en estado de impureza legal, purificaos. Y si estáis enfermos o de viaje, si viene uno de vosotros de hacer sus necesidades, o habéis tenido contacto con mujeres y no encontráis agua, recurrid a arena limpia y pasadla por el rostro y por las manos. Alá no quiere imponeros ninguna carga, sino purificaros y completar Su gracia en vosotros. Quizás, así seáis agradecidos.
  7. Recordad la gracia que Alá os dispensó y el pacto que concluyó con vosotros cuando dijisteis: «Oímos y obedecemos». ¡Temed a Alá! Alá sabe bien lo que encierran los pechos.
  8. ¡Creyentes! ¡Sed íntegros ante Alá cuando depongáis con equidad! ¡Que el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos! Esto es lo más próximo al temor de Alá. ¡Y temed a Alá! Alá está bien informado de lo que hacéis.
  9. Alá ha prometido a quienes crean y obren bien perdón y una magnífica recompensa.
  10. Quienes no crean y desmientan Nuestros signos morarán en el fuego de la gehena.
  11. ¡Creyentes! Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando una gente habría preferido poneros las manos encima y Él se lo impidió. ¡Y temed a Alá! ¡Que los creyentes confíen en Alá!
  12. Alá concertó un pacto con los Hijos de Israel. Suscitamos de entre ellos a doce jefes. Y Alá dijo: «Yo estoy con vosotros. Si hacéis la azalá, dais el azaque, creéis en Mis enviados y les auxiliáis, si hacéis un préstamo generoso a Alá, he de borrar vuestras malas obras e introduciros en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Quien de vosotros, después de eso, no crea se habrá extraviado del camino recto».
  13. Por haber violado su pacto les hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones. Alteran el sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les recordó. Siempre descubrirás en ellos alguna traición, salvo en unos pocos. ¡Borra sus faltas, perdónales! Alá ama a quienes hacen el bien.
  14. Concertamos un pacto con quienes decían: «Somos cristianos». Pero olvidaron parte de lo que se les recordó y, por eso, provocamos entre ellos enemistad y odio hasta el día de la Resurrección. Pero ya les informará Alá de lo que hacían.
  15. ¡Gente de la Escritura! Nuestro Enviado ha venido a vosotros, aclarándoos mucho de lo que de la Escritura habíais ocultado y revocando mucho también. Os ha venido de Alá una Luz, una Escritura clara,
  16. por medio de la cual Alá dirige a quienes buscan satisfacerle por caminos de paz y les saca, con Su permiso, de las tinieblas a la luz, y les dirige a una vía recta.
  17. No creen, en realidad, quienes dicen: «Alá es el Ungido, hijo de María». Di: «¿Quién podría impedir a Alá que, si Él quisiera, hiciera morir al Ungido, hijo de María, a su madre y a todos los de la tierra?» De Alá es el dominio de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Crea lo que Él quiere. Alá es omnipotente.
  18. Los judíos y los cristianos dicen: «Somos los hijos de Alá y Sus predilectos». Di: «¿Por qué, pues, os castiga por vuestros pecados? No, sino que sois mortales, de Sus criaturas. Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere». De Alá es el dominio de los cielos y de la tierra y de lo que entre ellos está. Es Él el fin de todo.
  19. ¡Gente de la Escritura! Nuestro Enviado ha venido a vosotros para instruiros, después de una interrupción de enviados, no sea que dijerais: «No ha venido a nosotros ningún nuncio de buenas nuevas, ni monitor alguno». Así, pues, sí que ha venido a vosotros un nuncio de buenas nuevas y un monitor. Alá es omnipotente.
  20. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: «¡Pueblo! Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando suscitó de entre vosotros a profetas e hizo de vosotros reyes, dándoos lo que no se había dado a ninguno en el mundo.
  21. ¡Pueblo! ¡Entrad en la Tierra Santa que Alá os destinó y no volváis sobre vuestros pasos; si no, regresaréis habiendo perdido!».
  22. Dijeron: «¡Moisés! Hay en ella un pueblo de hombres fuertes y no entraremos mientras no salgan de ella. Si salen de ella, entonces, sí que entraremos».
  23. Dos de sus hombres, temerosos de Alá, a quienes Alá había agraciado, dijeron: «Entrad contra ellos por la puerta. Una vez franqueada, la victoria será vuestra. Si sois creyentes, ¡confiad en Alá!».
  24. Dijeron: «¡Moisés! No entraremos nunca en ella mientras ellos estén dentro. ¡Ve, pues, tú con tu Señor, y combatid, que nosotros nos quedamos aquí!».
  25. Dijo: «¡Señor! Yo no puedo más que conmigo y con mi hermano. Haz distinción, pues, entre nosotros y este pueblo perverso».
  26. Dijo: «Les estará prohibida durante cuarenta años, tiempo en el que vagarán por la tierra. ¡No te preocupes por este pueblo perverso!».
  27. ¡Y cuéntales la historia auténtica de los dos hijos de Adán, cuando ofrecieron una oblación y se le aceptó a uno, pero al otro no! Dijo: «¡He de matarte!». Dijo: «Alá sólo acepta de los que Le temen.
  28. Y si tú pones la mano en mí para matarme, yo no voy a ponerla en ti para matarte, porque temo a Alá, Señor del universo.
  29. Quiero que cargues con tu pecado contra mí y otros pecados y seas así de los moradores del Fuego. Ésa es la retribución de los impíos».
  30. Entonces, su alma le instigó a que matara a su hermano y le mató, pasando a ser de los que pierden.
  31. Alá envió un cuervo, que escarbó la tierra para mostrarle cómo esconder el cadáver de su hermano. Dijo: «¡Ay de mí! ¿Es que no soy capaz de imitar a este cuervo y esconder el cadáver de mi hermano?». Y pasó a ser de los arrepentidos.
  32. Por esta razón, prescribimos a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. Nuestros enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.
  33. Retribución de quienes hacen la guerra a Alá y a Su Enviado y se dan a corromper en la tierra: serán muertos sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y pies opuestos, o desterrados del país. Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra.
  34. Quedan exceptuados quienes se arrepientan antes de caer en vuestras manos. Sabed, en efecto, que Alá es indulgente, misericordioso.
  35. ¡Creyentes! ¡Temed a Alá y buscad el medio de acercaros a Él! ¡Combatid por Su causa! Quizás, así, prosperéis.
  36. Si poseyeran los infieles todo cuanto hay en la tierra y otro tanto, y lo ofrecieran como rescate para librarse del castigo del día de la Resurrección, no se les aceptaría. Tendrán un castigo doloroso.
  37. Querrán salir del Fuego, pero no podrán. Tendrán un castigo permanente.
  38. Al ladrón y a la ladrona, cortadles las manos como retribución de lo que han cometido, como castigo ejemplar de Alá. Alá es poderoso, sabio. 
  39. Si uno se arrepiente, después de haber obrado impíamente y se enmienda, Alá se volverá a él. Alá es indulgente, misericordioso.
  40. ¿No sabes que es de Alá el dominio de los cielos y de la tierra? Castiga a quien Él quiere y perdona a quien Él quiere. Alá es omnipotente.
  41. ¡Enviado! Que no te entristezcan quienes se precipitan en la incredulidad. Son de los que dicen con la boca: «Creemos», pero no creen de corazón, y de los judíos. Dan oídos a la mentira, dan oídos a otra gente que no ha venido a ti. Alteran el sentido de las palabras y dicen: «Si se os ha dado esto, ¡tomadlo!; pero, si no es esto lo que se os ha dado. ¡guardaos!». Si Alá quiere que alguien sea tentado, tú no puedes hacer nada por él contra Alá. Esos tales son aquéllos cuyos corazones Alá no ha querido purificar. Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra.
  42. Dan oído a la mentira y devoran el soborno. Si vienen a ti, decide entre ellos o retírate. Si te retiras, no podrán hacerte ningún daño. Si decides, hazlo con equidad. Alá ama a los que observan la equidad.
  43. Pero ¿cómo van a hacerte juez teniendo como tienen la Tora, en la que se contiene la decisión de Alá? Luego, después de eso, se retiran. Esos tales no son creyentes.
  44. Hemos revelado la Tora, que contiene Dirección y Luz. Los profetas que se habían sometido administraban justicia a los judíos según ella, como hacían los maestros y doctores, según lo que de la Escritura de Alá se les había confiado y de lo cual eran testigos. ¡No tengáis, pues, miedo a los hombres, sino a Mí! ¡Y no malvendáis Mis signos! Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado, ésos son los infieles.
  45. Les hemos prescrito en ella: «Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente y la ley del talión por las heridas». Y si uno renuncia a ello, le servirá de expiación. Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado, ésos son los impíos.
  46. Hicimos que les sucediera Jesús, hijo de María, en confirmación de lo que ya había de la Tora. Le dimos el Evangelio, que contiene Dirección y Luz, en confirmación de lo que ya había de la Tora y como Dirección y Exhortación para los temerosos de Alá.
  47. Que la gente del Evangelio decida según lo que Alá ha revelado en él. Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado ésos son los perversos. 
  48. Te hemos revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación y como custodia de lo que ya había de la Escritura. Decide, pues, entre ellos según lo que Alá ha revelado y no sigas sus pasiones, que te apartan de la Verdad que has recibido. A cada uno os hemos dado una norma y una vía. Alá, si hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad, pero quería probaros en lo que os dio. ¡Rivalizad en buenas obras! Todos volveréis a Alá. Ya os informará Él de aquello en que discrepabais.
  49. Debes decidir entre ellos según lo que Alá ha revelado. No sigas sus pasiones. ¡Guárdate de ellos, no sea que te seduzcan, desviándote de parte de lo que Alá te ha revelado! Y, si se apartan, sabe que Alá desea afligirles por algunos de sus pecados. Muchos hombres son, ciertamente, perversos.
  50. ¿Es una decisión a la pagana lo que desean? Y ¿quién puede decidir mejor que Alá para gente que está convencida?
  51. ¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos!
    Son amigos unos de otros. Quien de 
    vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Alá no guía al pueblo impío.
  52. Ves a los enfermos de corazón precipitarse a ellos, diciendo: «Tenemos miedo de un revés de fortuna». Pero puede que Alá traiga el éxito u otra cosa de Él y, entonces, se dolerán de lo que habían pensado en secreto.
  53. Los creyentes dirán «¿Son éstos los que juraban solemnemente por Alá que sí, que estaban con vosotros? Sus obras serán vanas y saldrán perdiendo».
  54. ¡Creyentes! Si uno de vosotros apostata de su fe... Alá suscitará una gente a la cual Él amará y de la cual será amado, humilde con los creyentes, altiva con los infieles, que luchará por Alá y que no temerá la censura de nadie. Éste es el favor de Alá. Lo dispensa a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.
  55. Sólo es vuestro amigo Alá, Su Enviado y los creyentes, que hacen la azalá, dan el azaque y se inclinan.
  56. Quien tome como amigo a Alá, a Su Enviado y a los creyentes... Los partidarios de Alá serán los que venzan.
  57. ¡Creyentes! No toméis como amigos a quienes, habiendo recibido la Escritura antes que vosotros, toman vuestra religión a burla y a juego, ni tampoco a los infieles. ¡Y temed a Alá, si es que sois creyentes!
  58. Cuando llamáis a la azalá, la toman a burla y a juego, porque son gente que no razona.
  59. Di: «¡Gente de la Escritura! ¿Es que no tenéis más motivo para censurarnos que el que creamos en Alá y en la Revelación hecha a nosotros y a los que nos  recedieron y que la mayoría seáis unos perversos?».
  60. Di: «No sé si informaros de algo peor aún que eso respecto a una retribución junto a Alá. Los que Alá ha maldecido, los que han incurrido en Su ira, los que Él ha convertido en monos y cerdos, los que han servido a los taguts, ésos son los que se encuentran en la situación peor y los más extraviados del camino recto».
  61. Cuando vienen a Ti, dicen: «¡Creemos!». Pero entran sin creer y sin creer salen. Alá sabe bien lo que ocultan.
  62. Ves a muchos de ellos precipitarse al pecado y a la violación de la ley y a devorar el soborno. ¡Qué mal está lo que hacen!
  63. ¿Por qué los maestros y los doctores no les prohíben sus expresiones pecaminosas y que devoren el soborno? ¡Qué mal está lo que hacen!
  64. Los judíos dicen: «La mano de Alá está cerrada». ¡Que sus propias manos estén cerradas y sean malditos por lo que dicen! Al contrario, Sus manos están abiertas y Él distribuye Sus dones como quiere. Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. Hemos suscitado entre ellos hostilidad y odio hasta el día de la Resurrección. Siempre que encienden el fuego de la guerra, Alá se lo apaga. Se dan a corromper en la tierra y Alá no ama a los corruptores.
  65. Si la gente de la Escritura creyera y temiera a Alá, les borraríamos sus malas obras y les introduciríamos en los jardines de la Delicia. 
  66. Si observaran la Tora, el Evangelio y la Revelación que han recibido de su Señor, disfrutarían de los bienes del cielo y de la tierra. Hay entre ellos una comunidad que se mantiene moderada, pero ¡qué mal hacen muchos otros de ellos!
  67. ¡Enviado! ¡Comunica la Revelación que has recibido de tu Señor, que, si no lo haces, no comunicas Su mensaje! Alá te protegerá de los hombres. Alá no dirige al pueblo infiel.
  68. Di: «¡Gente de la Escritura ! No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la Tora, el Evangelio y la Revelación que habéis recibido de vuestro Señor». Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. ¡No te aflijas, pues, por el pueblo infiel!
  69. Los creyentes, los judíos, los sabeos y los cristianos -quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien no tienen que temer y no estarán tristes.
  70. Concertamos un pacto con los Hijos de Israel y les mandamos enviados. Siempre que un enviado venía a ellos con algo que no era de su gusto, le desmentían o le daban muerte.
  71. Creían que no iban a ser probados y se portaron como ciegos y sordos. Alá se volvió a ellos, pero muchos de ellos volvieron a portarse como ciegos y sordos. Alá ve bien lo que hacen.
  72. No creen, en realidad, quienes dicen: «Alá es el Ungido, hijo de María», siendo así que el mismo Ungido ha dicho: «¡Hijos de Israel, servid a Alá, mi Señor y Señor vuestro!». Alá veda el Jardín a quien asocia a Alá. Su morada será el Fuego. Los impíos no tendrán quien les auxilie.
  73. No creen, en realidad, quienes dicen: «Alá es el tercero de tres». No hay ningún otro dios que Dios Uno y, si no paran de decir eso, un castigo doloroso alcanzará a quienes de ellos no crean.
  74. ¿No se volverán a Alá pidiéndole perdón? Alá es indulgente, misericordioso.
  75. El Ungido, hijo de María, no es sino un enviado, antes del cual han pasado otros enviados, y su madre, veraz. Ambos tomaban alimentos. ¡Mira cómo les explicamos los signos! ¡Y mira cómo son desviados!
  76. Di: «¿Vais a servir, en lugar de servir a Alá, lo que no puede dañaros ni aprovecharos?» Alá es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
  77. Di: «¡Gente de la Escritura! No exageréis en vuestra religión, profesando algo diferente de la  Verdad y no sigáis las pasiones de una gente que ya antes se extravió, extravió a muchos y se apartó del recto camino».
  78. Los Hijos de Israel que no creyeron fueron maldecidos por boca de David y de Jesús, hijo de María, por haber desobedecido y violado la ley.
  79. No se prohibían mutuamente las acciones reprobables que cometían. ¡Qué mal hacían!
  80. Ves a muchos de ellos que traban amistad con los que no creen. Lo que han hecho antes está tan mal que Alá está irritado con ellos y tendrán un castigo eterno.
  81. Si hubieran creído en Alá, en el Profeta y en la Revelación que éste recibió, no les habrían tomado como amigos, pero muchos de ellos son perversos.
  82. Verás que los más hostiles a los creyentes son los judíos y los asociadores, y que los más amigos de los creyentes son los que dicen: «Somos cristianos». Es que hay entre ellos sacerdotes y monjes y no son altivos.
  83. Cuando oyen lo que se ha revelado al Enviado, ves que sus ojos se inundan de lágrimas de reconocimiento de la Verdad. Dicen: «¡Señor! ¡Creemos! ¡Apúntanos, pues, como testigos!
  84. ¿Cómo no vamos a creer en Alá y en la Verdad venida a nosotros si anhelamos que nuestro Señor nos introduzca con los justos?»  
  85. Alá les recompensará por lo que han dicho con jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. Ésa es la retribución de quienes hacen el bien.
  86. Pero quienes no crean y desmientan Nuestros signos morarán en el fuego de la gehena.
  87. ¡Creyentes! ¡No prohibáis las cosas buenas que Alá os ha permitido! ¡Y no violéis la ley, que Alá no ama a los que la violan!
  88. ¡Comed de lo lícito y bueno de que Alá os ha proveído! ¡Y temed a Alá, en Quien creéis!
  89. Alá no os tendrá en cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sí el que hayáis jurado deliberadamente. Como expiación, alimentaréis a diez pobres como soléis alimentar a vuestra familia, o les vestiréis, o manumitiréis a un esclavo. Quien no pueda, que ayune tres días. Cuando juréis, ésa será la expiación por vuestros juramentos. ¡Sed fieles a lo que juráis! Así os explica Alá Sus aleyas. Quizás, así, seáis agradecidos.
  90. ¡Creyentes! El vino, el maysir, las piedras erectas y las flechas no son sino abominación y obra del Demonio. ¡Evitadlo, pues! Quizás, así, prosperéis.
  91. El Demonio quiere sólo crear hostilidad y odio entre vosotros valiéndose del vino y del maysir, e impediros que recordéis a Alá y hagáis la azalá. ¿Os abstendréis, pues?
  92. ¡Obedeced a Alá, obedeced al Enviado y guardaos! Pero, si volvéis la espalda, sabed que a Nuestro Enviado le incumbe sólo la transmisión clara.
  93. Quienes creen y obran bien, no pecan en su comida si temen a Alá, creen y obran bien, luego temen a Alá y creen, luego temen a Alá y hacen el bien. Alá ama a quienes hacen el bien.
  94. ¡Creyentes! Alá ha de probaros con alguna caza obtenida con vuestras manos o con vuestras lanzas, para saber quién Le teme en secreto. Quien, después de esto, viole la ley, tendrá un castigo doloroso.
  95. ¡Creyentes! No matéis la caza mientras estéis sacralizados. Si uno de vosotros la mata deliberadamente, ofrecerá como víctima a la Caaba, en compensación, una res de su rebaño, equivalente a la caza que mató -a juicio de dos personas justas de entre vosotros-, o bien expiará dando de comer a los pobres o ayunando algo equivalente, para que guste la gravedad de su conducta. Alá perdona lo pasado, pero Alá se vengará del reincidente. Alá es poderoso, vengador.
  96. Os es lícita la pesca y alimentaros de ella para disfrute vuestro y de los viajeros, pero os está prohibida la caza mientras dure vuestra sacralización. Y temed a Alá hacia Quien seréis congregados.
  97. Alá ha hecho de la Caaba, la Casa Sagrada, estación para los hombres, y ha instituido el mes sagrado, la víctima y las guirnaldas para que sepáis que Alá conoce lo que está en los cielos y en la tierra y que Alá es omnisciente.
  98. Sabed que Alá es severo en castigar, pero también que Alá es indulgente, misericordioso.
  99. Al Enviado no le incumbe sino la transmisión. Alá sabe lo que manifestáis y lo que ocultáis.
  100. Di: «No es lo mismo el mal que el bien, aunque te plazca lo mucho malo que hay. ¡Temed, pues, a Alá, hombres de intelecto! Quizás, así, prosperéis».
  101. ¡Creyentes! No preguntéis por cosas que, si se os dieran a conocer, os dañarían. Si, con todo, preguntáis por ellas cuando se revela el Corán, se os darán a conocer y Alá os perdonará por ello. Alá es indulgente, benigno.
  102. Gente que os precedió hizo esas mismas preguntas y, por ellas, se hizo infiel.
  103. Alá no ha instituido ni bahira, ni saibas ni wasila, ni hami. Son los infieles quienes han inventado la mentira contra Alá. Y la mayoría no razonan.
  104. Y cuando se les dice: «Venid a la Revelación de Alá y al Enviado», dicen: «Nos basta aquello en que encontramos a nuestros padres». ¡Cómo! ¿Y si sus padres no sabían nada, ni estaban bien dirigidos?
  105. ¡Creyentes! ¡Preocupaos de vosotros mismos! Quien se extravía no puede dañaros, si estáis en la buena dirección. Todos volveréis a Alá. Ya os informará Él de lo que hacíais.
  106. 106. ¡Creyentes! Cuando, a punto de morir, hagáis testamento, llamad como testigos a dos personas justas de los vuestros o bien a dos de fuera si estáis de viaje y os sobreviene la muerte. Retenedlas después de la azalá. Si dudáis de ellas, que juren por Alá: «¡No nos venderemos, aunque se trate de un pariente, ni ocultaremos el testimonio de Alá! Si no, seríamos de los pecadores».
  107. Si se descubre que son reos de pecado, otros dos, los más próximos, les sustituirán, elegidos entre los perjudicados por el perjurio y jurarán por Alá: «Nuestro testimonio es más auténtico que el de los otros dos. Y no hemos violado la ley. Si no, seríamos de los impíos».
  108. Así, será más fácil conseguir que presten testimonio como es debido, o que teman ver rechazados sus juramentos después de prestados. ¡Temed a Alá y escuchad! Alá no dirige al pueblo perverso.
  109. El día que Alá congregue a los enviados y diga: «¿Qué se os ha respondido?», dirán: «No sabemos. Tú eres Quien conoce a fondo las cosas ocultas».
  110. Cuando dijo Alá: «¡Jesús, hijo de María! Recuerda Mi gracia, que os dispensé a ti y a tu madre cuando te fortalecí con el Espíritu Santo y hablaste a la gente en la cuna y de adulto, y cuando te enseñé la Escritura, la Sabiduría, la Tora y el Evangelio. Y cuando creaste de arcilla a modo de pájaros con Mi permiso, soplaste en ellos y se convirtieron en pájaros con Mi permiso. Y curaste al ciego de nacimiento y al leproso con Mi permiso. Y cuando resucitaste a los muertos con Mi permiso. Y cuando alejé de ti a los Hijos de Israel cuando viniste a ellos con las pruebas claras y los que de ellos no creían dijeron: 'Esto no es sino manifiesta magia'.
  111. Y cuando inspiré a los apóstoles: '¡Creed en Mí y en Mi enviado!' Dijeron: ‘¡Creemos! ¡Sé testigo de nuestra sumisión!'».

  112. Cuando dijeron los apóstoles: «¡Jesús, hijo de María! ¿Puede tu Señor hacer que nos baje del cielo una mesa servida?». Dijo: «¡Temed a Alá, si sois creyentes!».
  113. Dijeron: «Queremos comer de ella. Así, nuestros corazones se tranquilizarán, sabremos que nos has hablado verdad y podremos ser testigos de ella».
  114. Dijo Jesús, hijo de María: «¡Alá, Señor nuestro! Haz que nos baje del cielo una mesa servida, que sea para nosotros, el primero como el último, motivo de regocijo y signo venido de Ti. ¡Provéenos del sustento necesario, Tú, Que eres el Mejor de los proveedores!».
  115. Dijo Alá: «Sí, voy a hacer que os baje. Pero, si uno de vosotros, después de eso, no cree, le castigaré como no he castigado a nadie en el mundo».
  116. Y cuando dijo Alá: «¡Jesús, hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: '¡Tomadnos a mí y a mi madre como a dioses, además de tomar a Alá!'?». Dijo: «¡Gloria a Ti! ¿Cómo voy a decir algo que no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti. Tú eres Quien conoce a fondo las cosas ocultas.
  117. No les he dicho más que lo que Tú me has ordenado: '¡Servid a Alá, mi Señor y Señor vuestro!' Fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos, pero, después de llamarme a Ti, fuiste Tú Quien les vigiló. Tú eres testigo de todo.
  118. Si les castigas, son Tus siervos. Si les perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio».
  119. Alá dice: «Este es un día en que su sinceridad aprovechará a los sinceros. Tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre». Alá está satisfecho de ellos y ellos lo están de Él. ¡Ése es el éxito grandioso!
  120. De Alá es el dominio de los cielos y de la tierra y de lo que en ellos está. Es omnipotente.

Sura 4 An-Nisa´

Sura 4
An-Nísa’ (Las Mujeres)
(Medinesa, de 176 aleyas)
¡En el nombre de Alá, el Compasivo,
el Misericordioso!

  1. ¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa. 
  2. Dad a los huérfanos los bienes que les pertenecen. No sustituyáis lo malo por lo bueno. No consumáis su hacienda agregándola a la vuestra. Sería un gran pecado. 
  3. Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero, si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal. 
  4. Dad a vuestras mujeres su dote gratuitamente. Pero, si renuncian gustosas a una parte en vuestro favor, haced uso de ésta tranquilamente. 
  5. ¡No confiéis a los incapaces la hacienda que Alá os ha dado para subsistir!, ¡sustentadles de ella y vestidles! ¡Y habladles con cariño! 
  6. Tantead a los huérfanos hasta que alcancen la nubilidad. Cuando los creáis ya maduros, pasadles su hacienda. No la consumáis pródiga y prematuramente antes de que alcancen la mayoría de edad. El rico, que no se aproveche. El pobre, que gaste como es debido. Cuando les entreguéis su hacienda, requerid la presencia de testigos. Alá basta para ajustar cuentas... 
  7. Sea para los hombres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen; y para las mujeres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen. Poco o mucho, es una parte determinada. 
  8. Si asisten al reparto parientes, huérfanos, pobres, dadles algún sustento de ello y habladles con cariño. 
  9. Quienes dejen menores de edad y estén intranquilos por ellos, que tengan miedo. Que teman a Alá y digan palabras oportunas. 
  10. Quienes consuman injustamente la hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y arderán en fuego de la gehena.

11. Alá os ordena lo siguiente en lo
que toca a vuestros hijos: que la
porción del varón equivalga a la de
dos hembras. Si éstas son más de
dos, les corresponderán dos tercios de
la herencia. Si es hija única, la mitad.
A cada uno de los padres le
corresponderá un sexto de la
herencia, si deja hijos; pero, si no
tiene hijos y le heredan sólo sus
padres, un tercio es para la madre. Si
tiene hermanos, un sexto es para la
madre. Esto, luego de satisfacer sus
legados o deudas. De vuestros
ascendientes o descendientes no
sabéis quiénes os son más útiles. Ésta
es obligación de Alá. Alá es
omnisciente, sabio.
12. A vosotros os corresponde la
mitad de lo que dejen vuestras
esposas si no tienen hijos. Si tienen,
os corresponde un cuarto. Esto, luego
de satisfacer sus legados o deudas. Si
no tenéis hijos, a ellas les corresponde
un cuarto de lo que dejéis. Si tenéis,
un octavo de lo que dejéis. Esto, luego
de satisfacer vuestros legados o
deudas. Si los herederos de un
hombre o de una mujer son parientes
colaterales y le sobrevive un hermano
o una hermana, entonces, les
corresponde, a cada uno de los dos,
un sexto. Si son más, participarán del
tercio de la herencia, luego de
satisfacer los legados o deudas, sin
dañar a nadie. Ésta es disposición de
Alá. Alá es omnisciente, benigno.
13. Éstas son las leyes de Alá. A
quien obedezca a Alá y a Su Enviado,
Él le introducirá en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente. ¡Éste es el éxito
grandioso!
14. A quien, al contrario, desobedezca
a Alá y a Su Enviado y viole Sus
leyes. Él le introducirá en un Fuego,
eternamente. Tendrá un castigo
humillante.
15. Llamad a cuatro testigos de
vosotros contra aquéllas de vuestras
mujeres que cometan deshonestidad.
Si atestiguan, recluidlas en casa hasta
que mueran o hasta que Alá les
procure una salida.
16. Si dos de los vuestros la cometen,
castigad a ambos severamente. Pero,
si se arrepienten y enmiendan,
dejadles en paz. Alá es indulgente,
misericordioso.
17. Alá perdona sólo a quienes
cometen el mal por ignorancia y se
arrepienten en seguida. A éstos se
vuelve Alá. Alá es omnisciente, sabio.
18. Que no espere perdón quien sigue
obrando mal hasta que, en el artículo
de la muerte, dice: «Ahora me
arrepiento». Ni tampoco quienes
mueren siendo infieles. A éstos les
hemos preparado un castigo doloroso.
19. ¡Creyentes! No es lícito recibir en
herencia a mujeres contra su voluntad,
ni impedirles que vuelvan a casarse
para quitarles parte de lo que les
habíais dado, a menos que sean
culpables de deshonestidad
manifiesta. Comportaos con ellas
como es debido. Y si os resultan
antipáticas, puede que Alá haya
puesto mucho bien en el objeto de
vuestra antipatía.
20. Y si queréis cambiar de esposa y
le habíais dado a una de ellas un
quintal, no volváis a tomar nada de él.
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
37
¿Ibais a tomarlo con infamia y pecado
manifiesto?
21. Y ¿cómo ibais a tomarlo, después
de haber yacido y de haber
concertado ellas con vosotros un
pacto solemne?
22. En adelante, no os caséis con las
mujeres con que han estado casados
vuestros padres. Sería deshonesto y
aborrecible. ¡Mal camino...!
23. En adelante, os están prohibidas
vuestras madres, vuestras hijas,
vuestras hermanas, vuestras tías
paternas o maternas, vuestras
sobrinas por parte de hermano o de
hermana, vuestras madres de leche,
vuestras hermanas de leche, las
madres de vuestras mujeres, vuestras
hijastras que están bajo vuestra tutela,
nacidas de mujeres vuestras con las
que habéis consumado el matrimonio -
si no, no hay culpa-, las esposas de
vuestros propios hijos, así como
casaros con dos hermanas a un
tiempo. Alá es indulgente,
misericordioso.
24. Y las mujeres casadas, a menos
que sean esclavas vuestras. ¡Mandato
de Alá! Os están permitidas todas las
otras mujeres, con tal que las
busquéis con vuestra hacienda, con
intención de casaros, no por fornicar.
Retribuid, como cosa debida, a
aquéllas de quienes habéis gozado
como esposas. No hay inconveniente
en que decidáis algo de común
acuerdo después de cumplir con lo
debido. Alá es omnisciente, sabio.
25. Quien de vosotros no disponga de
los medios necesarios para casarse
con mujeres libres creyentes, que
tome mujer de entre vuestras jóvenes
esclavas creyentes. Alá conoce bien
vuestra fe. Salís los unos de los otros.
Casaos con ellas con permiso de sus
amos y dadles la dote conforme al
uso, como a mujeres honestas, no
como a fornicadoras o como a
amantes. Si estas mujeres se casan y
cometen una deshonestidad, sufrirán
la mitad del castigo que las mujeres
libres. Esto va dirigido a aquéllos de
vosotros que tengan miedo de caer en
pecado. Sin embargo, es mejor para
vosotros que tengáis paciencia. Alá es
indulgente, misericordioso.
26. Alá quiere aclararos y dirigiros
según la conducta de los que os
precedieron, y volverse a vosotros. Alá
es omnisciente, sabio.
27. Alá quiere volverse a vosotros,
mientras que los que siguen lo
apetecible quieren que os extraviéis
por completo.
28. Alá quiere aliviaros, ya que el
hombre es débil por naturaleza.
29. ¡Creyentes! No os devoréis la
hacienda injustamente unos a otros.
Es diferente si comerciáis de común
acuerdo. No os matéis unos a otros.
Alá es misericordioso con vosotros.
30. A quien obre así, violando la ley
impíamente, le arrojaremos a un
Fuego. Es cosa fácil para Alá.
31. Si evitáis los pecados graves que
se os han prohibido, borraremos
vuestras malas obras y os
introduciremos con honor.
32. No codiciéis aquello por lo que Alá
ha preferido a unos de vosotros más
que a otros. Los hombres tendrán
parte según sus méritos y las mujeres
también. Pedid a Alá de Su favor. Alá
es omnisciente.
33. Hemos designado para todos
herederos legales de lo que dejen: los
padres, los parientes más cercanos,
los unidos a vosotros por juramento.
Dadles su parte. Alá es testigo de
todo.
34. Los hombres tienen autoridad
sobre las mujeres en virtud de la
preferencia que Alá ha dado a unos
más que a otros y de los bienes que
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
38
gastan. Las mujeres virtuosas son
devotas y cuidan, en ausencia de sus
maridos, de lo que Alá manda que
cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de
quienes temáis que se rebelen,
dejadlas solas en el lecho, pegadles!
Si os obedecen, no os metáis más con
ellas. Alá es excelso, grande.
35. Si teméis una ruptura entre los
esposos, nombrad un árbitro de la
familia de él y otro de la de ella. Si
desean reconciliarse, Alá hará que
lleguen a un acuerdo. Alá es
omnisciente, está bien informado.
36. ¡Servid a Alá y no Le asociéis
nada! ¡Sed buenos con vuestros
padres, parientes, huérfanos, pobres,
vecinos -parientes y no parientes-, el
compañero de viaje, el viajero y
vuestros esclavos! Alá no ama al
presumido, al jactancioso,
37. a los avaros y a los que empujan a
otros a ser avaros, a los que ocultan el
favor que Alá les ha dispensado, -
hemos preparado para los infieles un
castigo humillante-,
38. a los que gastan su hacienda para
ser vistos de los hombres, sin creer en
Alá ni en el último Día. Y si alguien
tiene por compañero al Demonio, mal
compañero tiene...
39. ¿Qué les habría costado haber
creído en Alá y en el último Día y
haber gastado en limosnas parte de
aquello de que Alá les ha proveído?
Alá les conoce bien.
40. Alá no hará ni el peso de un átomo
de injusticia a nadie. Y si se trata de
una obra buena, la doblará y dará, por
Su parte, una magnífica recompensa.
41. ¿Qué pasará cuando traigamos a
un testigo de cada comunidad y te
traigamos a ti como testigo contra
éstos?
42. Ese día, los que fueron infieles y
desobedecieron al Enviado querrán
que la tierra se aplane sobre ellos. No
podrán ocultar nada a Alá.
43. ¡Creyentes! No os acerquéis
ebrios a la azalá. Esperad a que estéis
en condiciones de saber lo que decís.
No vayáis impuros -a no ser que
estéis de viaje- hasta que os hayáis
lavado. Y si estáis enfermos o de
viaje, si viene uno de vosotros de
hacer sus necesidades, o habéis
tenido contacto con mujeres y no
encontráis agua, recurrid a arena
limpia y pasadla por el rostro y por las
manos. Alá es perdonador, indulgente.
44. ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura?
Compran el extravío y quieren que
vosotros os extraviéis del Camino.
45. Alá conoce mejor que nadie a
vuestros enemigos. Alá basta como
amigo. Alá basta como auxiliar.
46. Algunos judíos alteran el sentido
de las palabras y dicen: «Oímos y
desobedecemos... ¡Escucha, sin que
se pueda oír! ¡Raina!», trabucando
con sus lenguas y atacando la
Religión. Si dijeran: «Oímos y
obedecemos... ¡Escucha! ¡Unzurna!»,
sería mejor para ellos y más correcto.
Pero Alá les ha maldecido por su
incredulidad. Creen, pero poco.
47. Vosotros, los que habéis recibido
la Escritura, ¡creed en lo que hemos
revelado, en confirmación de lo que ya
poseíais, antes de que borremos los
rasgos de los rostros, antes de que los
pongamos del revés o les maldigamos
como maldijimos a los del sábado! ¡La
orden de Alá se cumple!
48. Alá no perdona que se Le asocie.
Pero perdona lo menos grave a quien
Él quiere. Quien asocia a Alá comete
un gravísimo pecado.
49. ¿No has visto a quienes se
consideran puros? No, es Alá Quien
declara puro a quien Él quiere y nadie
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
39
será tratado injustamente en lo más
mínimo.
50. ¡Mira cómo inventan la mentira
contra Alá! Basta eso como pecado
manifiesto.
51. ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura?
Creen en el chibt y en los taguts y
dicen de los infieles: «Éstos están
mejor dirigidos que los creyentes».
52. A ésos son a quienes Alá ha
maldecido, y no encontrarás quien
auxilie a quien Alá maldiga.
53. Aunque tuvieran parte en el
dominio no darían a la gente lo más
mínimo.
54. ¿Envidiarán a la gente por el favor
que Alá les ha dispensado? Hemos
dado a la familia de Abraham la
Escritura y la Sabiduría, les hemos
dado un dominio inmenso.
55. De ellos, unos creen en ella y
otros se apartan de ella. La gehena
les bastará como fuego.
56. A quienes no crean en Nuestros
signos les arrojaremos a un Fuego.
Siempre que se les consuma la piel,
se la repondremos, para que gusten el
castigo. Alá es poderoso, sabio.
57. A quienes crean y obren bien, les
introduciremos en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, para siempre.
Allí tendrán esposas purificadas y
haremos que les dé una sombra
espesa.
58. Alá os ordena que restituyáis los
depósitos a sus propietarios y que
cuando decidáis entre los hombres lo
hagáis con justicia. ¡Qué bueno es
aquello a que Alá os exhorta! Alá todo
lo oye, todo lo ve.
59. ¡Creyentes! Obedeced a Alá,
obedeced al Enviado y a aquéllos de
vosotros que tengan autoridad. Y, si
discutís por algo, referidlo a Alá y al
Enviado, si es que creéis en Alá y en
el último Día. Es lo mejor y la solución
más apropiada.
60. ¿No has visto a quienes pretenden
creer en lo que se te ha revelado a ti y
en lo que se ha revelado antes de ti?
Quieren recurrir al arbitraje de los
taguts, a pesar de que se les ha
ordenado no creer en ellos. El
Demonio quiere extraviarles
profundamente.
61. Cuando se les dice: «¡Venid a lo
que Alá ha revelado, venid al
Enviado!», ves que los hipócritas se
apartan de ti completamente.
62. ¿Qué harán, entonces, cuando les
aflija una desgracia por lo que ellos
mismos han cometido y vengan a ti,
jurando por Alá: «No queríamos sino
hacer bien y ayudar»?
63. Esos tales son aquéllos de
quienes Alá conoce lo que encierran
sus corazones ¡Apártate de ellos,
amonéstales, diles palabras
persuasivas que se apliquen a su
caso!
64. No hemos mandado a ningún
Enviado sino para, con permiso de
Alá, ser obedecido. Si, cuando fueron
injustos consigo mismos, hubieran
venido a ti y pedido el perdón de Alá,
y si el Enviado hubiera también pedido
el perdón por ellos, habrían
encontrado a Alá indulgente,
misericordioso.
65. Pero ¡no, por tu Señor! No creerán
hasta que te hayan hecho juez de su
disputa; entonces, ya no encontrarán
en sí mismos dificultad en aceptar tu
decisión y se adherirán plenamente.
66. Si les hubiéramos prescrito:
«¡Mataos unos a otros!» o «¡Salid de
vuestros hogares!», no lo habrían
hecho, salvo unos pocos de ellos.
Pero, si se hubieran conformado a las
exhortaciones recibidas, habría sido
mejor para ellos y habrían salido más
fortalecidos.
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
40
67. les habríamos dado entonces, por
parte Nuestra, una magnífica
recompensa
68. y les habríamos dirigido por una
vía recta.
69. Quienes obedecen a Alá y al
Enviado, están con los profetas, los
veraces, los testigos y los justos a los
que Alá ha agraciado. ¡Qué buena
compañía!
70. Así es el favor de Alá. Alá basta
como omnisciente.
71. ¡Creyentes! ¡Tened cuidado!
Acometed en destacamentos o
formando un solo cuerpo.
72. Hay entre vosotros quien se queda
rezagado del todo y, si os sobreviene
una desgracia, dice: «Alá me ha
agraciado, pues no estaba allí con
ellos».
73. Pero, si Alá os favorece, seguro
que, dice, como si no existiera
ninguna amistad entre vosotros y él:
«¡Ojalá hubiera estado con ellos,
habría obtenido un éxito grandioso!»
74. ¡Que quienes cambian la vida de
acá por la otra combatan por Alá! A
quien, combatiendo por Alá, sea
muerto o salga victorioso, le daremos
una magnífica recompensa.
75. ¿Por qué no queréis combatir por
Alá y por los oprimidos -hombres,
mujeres y niños-, que dicen: «¡Señor!
¡Sácanos de esta ciudad, de impíos
habitantes! ¡Danos un amigo
designado por Ti! ¡Danos un auxiliar
designado por Ti!»?
76. Quienes creen, combaten por Alá.
Quienes no creen, combaten por los
taguts. Combatid, pues, contra los
amigos del Demonio. ¡Las artimañas
del Demonio son débiles!
77. ¿No has visto a aquéllos a quienes
se dijo: «¡Deponed las armas! ¡Haced
la azalá y dad el azaque!»? Cuando
se les prescribe el combate, algunos
de ellos tienen tanto miedo de los
hombres como deberían tener de Alá,
o aún más, y dicen: «¡Señor! ¿Por qué
nos has ordenado combatir? Si nos
dejaras para un poco más tarde...» Di:
«El breve disfrute de la vida de acá es
mezquino. La otra vida es mejor para
quien teme a Alá. No se os tratará
injustamente en lo más mínimo».
78. Dondequiera que os encontréis, la
muerte os alcanzará, aun si estáis en
torres elevadas. Si les sucede un bien,
dicen: «Esto viene de Alá». Pero, si es
un mal, dicen: «Esto viene de ti». Di:
«Todo viene de Alá». Pero ¿qué
tienen éstos, que apenas comprenden
lo que se les dice?
79. Lo bueno que te sucede viene de
Alá. Lo malo que te sucede viene de ti
mismo. Te hemos mandado a la
Humanidad como Enviado. Alá basta
como testigo.
80. Quien obedece al Enviado,
obedece a Alá. Quien se aparta...
Nosotros no te hemos mandado para
que seas su custodio.
81. Y dicen: «¡Obediencia! Pero,
cuando salen de tu presencia, algunos
traman de noche hacer otra cosa
diferente de lo que tú dices. Alá toma
nota de lo que traman de noche.
¡Apártate, pues, de ellos y confía en
Alá! ¡Alá basta como protector!
82. ¿No meditan en el Corán? Si
hubiera sido de otro que de Alá,
habrían encontrado en él numerosas
contradicciones.
83. Cuando se enteran de algo
referente a la seguridad o al temor, lo
difunden. Si lo hubieran referido al
Enviado y a quienes de ellos tienen
autoridad, los que deseaban averiguar
la verdad habrían sabido si dar crédito
o no. Si no llega a ser por el favor que
de Alá habéis recibido y por Su
misericordia, habríais seguido casi
todos al Demonio.
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
41
84. ¡Combate, pues, por Alá! Sólo de ti
eres responsable. ¡Anima a los
creyentes! Puede que Alá contenga el
ímpetu de los infieles. Alá dispone de
más violencia y es más terrible en
castigar.
85. Quien intercede de buena manera
tendrá su parte y quien intercede de
mala manera recibirá otro tanto. Alá
vela por todo.
86. Si os saludan, saludad con un
saludo aún mejor, o devolvedlo igual.
Alá tiene todo en cuenta.
87. ¡Alá! ¡No hay más dios que Él! Él
ha de reuniros para el día indubitable
de la Resurrección. Y ¿quién es más
veraz que Alá cuando dice algo?
88. ¿Por qué vais a dividiros en dos
partidos a propósito de los hipócritas?
Alá les ha rechazado ya por lo que
han hecho. ¿Es que queréis dirigir a
quien Alá ha extraviado? No
encontrarás camino para aquél a
quien Alá extravía.
89. Querrían que, como ellos, no
creyerais, para ser iguales que ellos.
No hagáis, pues, amigos entre ellos
hasta que hayan emigrado por Alá. Si
cambian de propósito, apoderaos de
ellos y matadles donde les encontréis.
No aceptéis su amistad ni auxilio,
90. a menos que sean aliados de
gente con la que os una un pacto, o
que vengan a vosotros con el ánimo
oprimido por tener que combatir contra
vosotros o contra su propia gente. Si
Alá hubiera querido, les habría dado
poder sobre vosotros y habrían
combatido contra vosotros. Si se
mantienen aparte, si no combaten
contra vosotros y os ofrecen
someterse, entonces no tendréis
justificación ante Alá contra ellos.
91. Hallaréis a otros que desean vivir
en paz con vosotros y con su propia
gente. Siempre que se les invita a la
apostasía, caen en ella. Si no se
mantienen aparte, si no os ofrecen
someterse, si no deponen las armas,
apoderaos de ellos y matadles donde
deis con ellos. Os hemos dado pleno
poder sobre ellos.
92. Un creyente no puede matar a otro
creyente, a menos que sea por error.
Y quien mate a un creyente por error
deberá manumitir a un esclavo
creyente y pagar el precio de sangre a
la familia de la víctima, a menos que
ella renuncie al mismo como limosna.
Y si la víctima era creyente y
pertenecía a gente enemiga vuestra,
deberá manumitir a un esclavo
creyente. Pero, si pertenecía a gente
con la que os une un pacto, el precio
de sangre debe pagarse a la familia
de la víctima, aparte de la manumisión
de un esclavo creyente. Y quien no
disponga de medios, ayunará dos
meses consecutivos, como expiación
impuesta por Alá. Alá es omnisciente,
sabio.
93. Y quien mate a un creyente
premeditadamente, tendrá la gehena
como retribución, eternamente. Alá se
irritará con él, le maldecirá y le
preparará un castigo terrible.
94. ¡Creyentes! cuando acudáis a
combatir por Alá, cuidado no digáis al
primero que os salude: «¡Tú no eres
creyente!», buscando los bienes de la
vida de acá. Alá ofrece abundantes
ocasiones de obtener botín. Vosotros
también erais así antes y Alá os
agració! ¡Cuidado, pues, que Alá está
bien informado de lo que hacéis!
95. Los creyentes que se quedan en
casa, sin estar impedidos, no son
iguales que los que combaten por Alá
con su hacienda y sus personas. Alá
ha puesto a los que combaten con su
hacienda y sus personas un grado por
encima de los que se quedan en casa.
A todos, sin embargo, ha prometido
Alá lo mejor, pero Alá ha distinguido a
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
42
los combatientes por encima de
quienes se quedan en casa con una
magnífica recompensa,
96. con el rango que junto a Él
ocupan, con perdón y misericordia.
Alá es indulgente, misericordioso.
97. Los ángeles dirán a aquéllos a
quienes llamen y que han sido injustos
consigo mismos: «¿Cuál era vuestra
situación?» Dirán: «Éramos oprimidos
en la tierra». Dirán: «¿Es que la tierra
de Alá no era vasta como para que
pudierais emigrar?» Esos tales
tendrán la gehena como morada. ¡Mal
fin...!
98. Quedan exceptuados los
oprimidos -hombres, mujeres y niños-,
que no disponen de posibilidades y no
son dirigidos por el Camino.
99. A éstos puede que Alá les
perdone. Alá es perdonador,
indulgente.
100. Quien emigre por Alá, encontrará
en la tierra mucho refugio y espacio.
La recompensa de aquél a quien
sorprenda la muerte, después de dejar
su casa para emigrar a Alá y a Su
enviado, incumbe a Alá. Alá es
indulgente, misericordioso.
101. Cuando estéis de viaje, no hay
inconveniente en que abreviéis la
azalá, si teméis un ataque de los
infieles. Los infieles son para vosotros
un enemigo declarado.
102. Cuando estés con ellos y les
dirijas la azalá, que un grupo se
mantenga de pie a tu lado, arma en
mano. Cuando se hayan prosternado,
que vayan atrás y que otro grupo que
aún no haya orado venga y ore
contigo. ¡Que tengan cuidado y no
dejen las armas de la mano! Los
infieles querrían que descuidarais
vuestras armas e impedimenta para
echarse de improviso sobre vosotros.
No hay inconveniente en que dejéis a
un lado las armas si la lluvia os
molesta o estáis enfermos, pero
¡tened cuidado! Alá ha preparado un
castigo humillante para los infieles.
103. Cuando hayáis terminado la
azalá recordad a Alá de pie, sentados
o echados. Y, si os sentís tranquilos,
haced la azalá. La azalá se ha
prescrito a los creyentes en tiempos
determinados.
104. No dejéis de perseguir a esa
gente. Si os cuesta, también a ellos,
como a vosotros, les cuesta, pero
vosotros esperáis de Alá lo que ellos
no esperan. Alá es omnisciente, sabio.
105. Te hemos revelado la Escritura
con la Verdad para que decidas entre
los hombres como Alá te dé a
entender. ¡No abogues por los
traidores!
106. ¡Pide perdón a Alá! Alá es
indulgente, misericordioso.
107. ¡No discutas defendiendo a los
que obran deslealmente consigo
mismos! Alá no ama al que es traidor
contumaz, pecador.
108. Se esconden de los hombres,
pero no pueden esconderse de Alá,
Que está presente cuando traman de
noche algo que no Le satisface. Alá
abarca todo lo que hacen.
109. ¡Mirad cómo sois! Discutís en
favor de ellos en la vida de acá, pero
¿quién va a defenderles contra Alá el
día de la Resurrección? ¿Quién será
entonces su protector?
110. Quien obra mal o es injusto
consigo mismo, si luego pide perdón a
Alá, encontrará a Alá indulgente,
misericordioso.
111. Quien peca, peca, en realidad,
en detrimento propio. Alá es
omnisciente, sabio.
112. Quien comete una falta o un
pecado y acusa de ello a un inocente,
carga con una infamia y con un
pecado manifiesto.
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
43
113. Si no llega a ser por el favor de
Alá en ti y por Su misericordia,
algunos de ellos habrían preferido
extraviarte. Pero sólo se extravían a sí
mismos y no pueden, en modo alguno,
dañarte. Alá te ha revelado la
Escritura y la Sabiduría y te ha
enseñado lo que no sabías. El favor
de Alá en ti es inmenso.
114. En muchos de sus conciliábulos
no hay bien, salvo cuando uno ordena
la limosna, lo reconocido como bueno
o la reconciliación entre los hombres.
A quien haga esto por deseo de
agradar a Alá, le daremos una
magnífica recompensa.
115. A quien se separe del Enviado
después de habérsele manifestado
claramente la Dirección y siga un
camino diferente del de los creyentes,
le abandonaremos en la medida que
él abandone y le arrojaremos a la
gehena. ¡Mal fin...!
116. Alá no perdona que se Le asocie.
Pero perdona lo menos grave a quien
Él quiere. Quien asocia a Alá está
profundamente extraviado.
117. En lugar de invocarle a Él, no
invocan sino a deidades femeninas.
No invocan más que a un demonio
rebelde.
118. ¡Que Alá le maldiga! Ha dicho:
«He de tomar a un número
determinado de Tus siervos,
119. he de extraviarles, he de
inspirarles vanos deseos, he de
ordenarles que hiendan las orejas del
ganado y que alteren la creación de
Alá!» Quien tome como amigo al
Demonio, en lugar de tomar a Alá,
está manifiestamente perdido.
120. Les hace promesas y les inspira
vanos deseos, pero el Demonio no les
promete sino falacia.
121. La morada de esos tales será la
gehena y no hallarán medio de
escapar de ella.
122. A quienes crean y obren bien, les
introduciremos en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, para siempre.
¡Promesa de Alá, verdad! Y ¿quién es
más veraz que Alá cuando dice algo?
123. Esto no depende de lo que
vosotros anheléis ni de lo que anhele
la gente de la Escritura. Quien obre
mal será retribuido por ello y no
encontrará, fuera de Alá, amigo ni
auxiliar.
124. El creyente, varón o hembra, que
obre bien, entrará en el Jardín y no
será tratado injustamente en lo más
mínimo.
125. ¿Quién es mejor, tocante a
religión, que quien se somete a Alá,
hace el bien y sigue la religión de
Abraham, que fue hanif? Alá tomó a
Abraham como amigo.
126. De Alá es lo que está en los
cielos y en la tierra. Alá todo lo abarca.
127. Te consultan a propósito de las
mujeres. Di: «Alá os da a conocer Su
parecer sobre ellas, aparte de lo que
ya se os ha recitado en la Escritura a
propósito de las huérfanas a las que
aún no habéis dado la parte que les
corresponde y con las que deseáis
casaros, y a propósito de los niños
débiles, y que tratéis con equidad a
los huérfanos. Alá conoce
perfectamente el bien que hacéis.
128. Y si una mujer teme malos tratos
o aversión por parte de su marido, no
hay inconveniente en que se
reconcilien, pues es mejor la
reconciliación. El ánimo es propenso a
la codicia, pero si hacéis bien a otros y
teméis a Alá,... Alá está bien
informado de lo que hacéis.
129. No podréis ser justos con
vuestras mujeres, aun si lo deseáis.
No seáis, pues, tan parciales que
dejéis a una de ellas como en
suspenso. Si ponéis paz y teméis a
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
44
Alá,... Alá es indulgente,
misericordioso.
130. Si se separan, Alá enriquecerá a
cada uno con Su abundancia. Alá es
inmenso, sabio.
131. De Alá es lo que está en los
cielos y en la tierra. Hemos ordenado
a quienes, antes de vosotros,
recibieron la Escritura, y a vosotros
también, el temor de Alá. Si no
creéis,... de Alá es lo que está en los
cielos y en la tierra. Alá Se basta a Sí
mismo es digno de alabanza.
132. De Alá es lo que está en los
cielos y en la tierra. Alá basta como
protector.
133. ¡Hombres! Si Él quisiera, os haría
desaparecer y os sustituiría por otros.
Alá es capaz de hacerlo.
134. Quien desee la recompensa de la
vida de acá, sepa que Alá dispone de
la recompensa de la vida de acá y de
la otra. Alá todo lo oye, todo lo ve.
135. ¡Creyentes! Sed íntegros en la
equidad, cuando depongáis como
testigos de Alá, aun en contra vuestra,
o de vuestros padres o parientes más
cercanos. Lo mismo si es rico que si
es pobre, Alá está más cerca de él. No
sigáis la pasión faltando a la justicia.
Si levantáis falso testimonio u os
zafáis,... Alá está bien informado de lo
que hacéis.
136. ¡Creyentes! Creed en Alá, en Su
Enviado, en la Escritura que ha
revelado a Su Enviado y en la
Escritura que había revelado antes.
Quien no cree en Alá, en Sus ángeles,
en Sus Escrituras, en Sus enviados y
en el último Día, ese tal está
profundamente extraviado.
137. A quienes crean y luego dejen de
creer, vuelvan a creer y de nuevo
dejen de creer, creciendo en su
incredulidad, Alá no está para
perdonarles ni dirigirles por un camino.
138. Anuncia a los hipócritas que
tendrán un castigo doloroso.
139. Toman a los infieles como
amigos, en lugar de tomar a los
creyentes. ¿Es que buscan en ellos el
poder? El poder pertenece en su
totalidad a Alá.
140. Él os ha revelado en la Escritura:
«Cuando oigáis que las aleyas de Alá
no son creídas y son objeto de burla,
no os sentéis con ellos mientras no
cambien de tema de conversación; si
no, os haréis como ellos». Alá reunirá
a los hipócritas y a los infieles, todos
juntos, en la gehena.
141. Están a la expectativa, a ver
cómo os va. Cuando tenéis éxito con
la ayuda de Alá, dicen: «Pues ¿no
estábamos con vosotros?» Pero, si los
infieles obtienen un éxito parcial,
dicen: «¿No tuvimos ocasión de
venceros y, en cambio, os defendimos
contra los creyentes?» Alá decidirá
entre vosotros el día de la
Resurrección. Alá no permitirá que los
infieles prevalezcan sobre los
creyentes.
142. Los hipócritas tratan de engañar
a Alá, pero es Él Quien les engaña.
Cuando se disponen a hacer la azalá
lo hacen perezosamente, sólo para
ser vistos de los hombres, apenas
piensan en Alá.
143. Vacilantes, no se pronuncian por
unos ni por otros. No encontrarás
camino para aquél a quien Alá
extravía.
144. ¡Creyentes! No toméis a los
infieles como amigos, en lugar de
tomar a los creyentes. ¿Queréis dar a
Alá un argumento manifiesto en contra
vuestra?
145. Los hipócritas estarán en lo más
profundo del Fuego y no encontrarás
quien les auxilie,
146. salvo si se arrepienten, se
enmiendan, se aferran a Alá y rinden a
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
45
Alá un culto sincero. Éstos estarán en
compañía de los creyentes y Alá dará
a los creyentes una magnífica
recompensa.
147. ¿Por qué va Alá a castigaros si
sois agradecidos y creéis? Alá es
agradecido, omnisciente.
148. A Alá no le gusta la maledicencia
en voz alta, a no ser que quien lo
haga haya sido tratado injustamente.
Alá todo lo oye, todo lo sabe.
149. Que divulguéis un bien o lo
ocultéis, que perdonéis un agravio...
Alá es perdonador, poderoso.
150. Quienes no creen en Alá ni en
Sus enviados y quieren hacer
distingos entre Alá y Sus enviados,
diciendo: «¡Creemos en unos, pero en
otros no!», queriendo adoptar una
postura intermedia,
151. ésos son los infieles de verdad. Y
para los infieles tenemos preparado
un castigo humillante.
152. Pero a quienes crean en Alá y en
Sus enviados, sin hacer distingos
entre ellos, Él les remunerará. Alá es
indulgente, misericordioso.
153. La gente de la Escritura te pide
que les bajes del cielo una Escritura.
Ya habían pedido a Moisés algo más
grave que eso, cuando dijeron:
«¡Muéstranos a Alá claramente!»
Como castigo a su impiedad el Rayo
se los llevó. Luego, cogieron el
ternero, aun después de haber
recibido las pruebas claras. Se lo
perdonamos y dimos a Moisés una
autoridad manifiesta.
154. Levantamos la montaña por
encima de ellos en señal de pacto con
ellos y les dijimos: «¡Prosternaos al
entrar por la puerta!» Y les dijimos:
«¡No violéis el sábado!» Y
concertamos con ellos un pacto
solemne.
155. ...por haber violado su pacto, por
no haber creído en los signos de Alá,
por haber matado a los profetas sin
justificación y por haber dicho:
«Nuestros corazones están
incircuncisos». ¡No! Alá los ha sellado
por su incredulidad, de modo que
tienen fe, pero poca.
156. ...por su incredulidad por haber
proferido contra María una enorme
calumnia,
157. y por haber dicho: «Hemos dado
muerte al Ungido, Jesús, hijo de
María, el enviado de Alá», siendo así
que no le mataron ni le crucificaron,
sino que les pareció así. Los que
discrepan acerca de él, dudan. No
tienen conocimiento de él, no siguen
más que conjeturas. Pero, ciertamente
no le mataron,
158. sino que Alá lo elevó a Sí. Alá es
poderoso, sabio.
159. Entre la gente de la Escritura no
hay nadie que no crea en Él antes de
su muerte. Él día de la Resurrección
servirá de testigo contra ellos.
160. Prohibimos a los judíos cosas
buenas que antes les habían sido
lícitas, por haber sido impíos y por
haber desviado a tantos del camino de
Alá,
161. por usurear, a pesar de
habérseles prohibido, y por haber
devorado la hacienda ajena
injustamente. A los infieles de entre
ellos les hemos preparado un castigo
doloroso.
162. Pero a los que, de ellos, están
arraigados en la Ciencia, a los
creyentes, que creen en lo que se te
ha revelado a ti y a otros antes de ti, a
los que hacen la azalá, a los que dan
el azaque, a los que creen en Alá y en
el último Día, a ésos les daremos una
magnífica recompensa.
163. Te hemos hecho una revelación,
como hicimos una revelación a Noé y
a los profetas que le siguieron.
Hicimos una revelación a Abraham,
El Sagrado Corán - Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra» - www.islamelsalvador.com
46
Ismael, Isaac, Jacob, las tribus, Jesús,
Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y dimos
a David Salmos.
164. Te hemos contado previamente
de algunos enviados, de otros no -con
Moisés Alá habló de hecho-,
165. enviados portadores de buenas
nuevas y que advertían, para que los
hombres no pudieran alegar ningún
pretexto ante Alá después de la
venida de los enviados. Alá es
poderoso, sabio.
166. Pero Alá es testigo de que lo que
Él te ha revelado lo ha revelado con
Su ciencia. Los ángeles también son
testigos, aunque basta Alá como
testigo.
167. Los que no creen y desvían a
otros del camino de Alá están
profundamente extraviados.
168. A los que no crean y obren
impíamente Alá nunca les perdonará
ni les dirigirá por otro camino
169. que el camino de la gehena, en
la que estarán eternamente, para
siempre. Es cosa fácil para Alá.
170. ¡Hombres! Ha venido a vosotros
el Enviado con la Verdad que viene de
vuestro Señor. Creed, pues, será
mejor para vosotros. Si no creéis... De
Alá es lo que está en los cielos y en la
tierra. Alá es omnisciente, sabio.
171. ¡Gente de la Escritura! ¡No
exageréis en vuestra religión! ¡No
digáis de Alá sino la verdad: que el
Ungido, Jesús, hijo de María, es
solamente el enviado de Alá y Su
Palabra, que Él ha comunicado a
María, y un espíritu que procede de Él!
¡Creed, pues, en Alá y en Sus
enviados! ¡No digáis ‘Tres'! ¡Basta ya,
será mejor para vosotros! Alá es sólo
un Dios Uno. ¡Gloria a Él! Tener un
hijo... Suyo es lo que está en los cielos
y en la tierra... ¡Alá basta como
protector!
172. El Ungido no tendrá a menos ser
siervo de Alá, ni tampoco los ángeles
allegados. A todos aquéllos que
tengan a menos servirle y hayan sido
altivos les congregará hacia Sí.
173. En cuanto a quienes hayan
creído y obrado bien, Él les dará, por
favor, Su recompensa y aún más.
Pero a quienes hayan tenido a menos
servirle y hayan sido altivos, les
infligirá un castigo doloroso. No
encontrarán, fuera de Alá, amigo ni
auxiliar.
174. ¡Hombres! Os ha venido de
vuestro Señor una prueba. Y os
hemos hecho bajar una Luz
manifiesta.
175. A quienes hayan creído en Alá y
se hayan aferrado a Él, les introducirá
en Su misericordia y favor y les dirigirá
a Sí por una vía recta.
176. Te piden tu parecer. Di: «Alá os
da el Suyo a propósito de los
parientes colaterales. Si un hombre
muere sin dejar hijos, pero sí una
hermana, ésta heredará la mitad de lo
que deja, y si ella muere sin dejar
hijos, él heredará todo de ella. Si el
difunto deja dos, éstas heredarán los
dos tercios de lo que deje. Si tiene
hermanos, varones y hembras, a cada
varón le corresponderá tanto como a
dos hembras juntas. Alá os aclara esto
para que no os extraviéis. Alá es
omnisciente».