Sura 4 An-Nísa’

Sura 4
An-Nísa’ (Las Mujeres)
(Medinesa, de 176 aleyas)
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

  1. ¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa. 
  2. Dad a los huérfanos los bienes que les pertenecen. No sustituyáis lo malo por lo bueno. No consumáis su hacienda agregándola a la vuestra. Sería un gran pecado. 
  3. Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero, si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal. 
  4. Dad a vuestras mujeres su dote gratuitamente. Pero, si renuncian gustosas a una parte en vuestro favor, haced uso de ésta tranquilamente. 
  5. ¡No confiéis a los incapaces la hacienda que Alá os ha dado para subsistir!, ¡sustentadles de ella y vestidles! ¡Y habladles con cariño! 
  6. Tantead a los huérfanos hasta que alcancen la nubilidad. Cuando los creáis ya maduros, pasadles su hacienda. No la consumáis pródiga y prematuramente antes de que alcancen la mayoría de edad. El rico, que no se aproveche. El pobre, que gaste como es debido. Cuando les entreguéis su hacienda, requerid la presencia de testigos. Alá basta para ajustar cuentas... 
  7. Sea para los hombres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen; y para las mujeres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen. Poco o mucho, es una parte determinada. 
  8. Si asisten al reparto parientes, huérfanos, pobres, dadles algún sustento de ello y habladles con cariño. 
  9. Quienes dejen menores de edad y estén intranquilos por ellos, que tengan miedo. Que teman a Alá y digan palabras oportunas. 
  10. Quienes consuman injustamente la hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y arderán en fuego de la gehena.

11. Alá os ordena lo siguiente en lo
que toca a vuestros hijos: que la
porción del varón equivalga a la de
dos hembras. Si éstas son más de
dos, les corresponderán dos tercios de
la herencia. Si es hija única, la mitad.
A cada uno de los padres le
corresponderá un sexto de la
herencia, si deja hijos; pero, si no
tiene hijos y le heredan sólo sus
padres, un tercio es para la madre. Si
tiene hermanos, un sexto es para la
madre. Esto, luego de satisfacer sus
legados o deudas. De vuestros
ascendientes o descendientes no
sabéis quiénes os son más útiles. Ésta
es obligación de Alá. Alá es
omnisciente, sabio.

12. A vosotros os corresponde la
mitad de lo que dejen vuestras
esposas si no tienen hijos. Si tienen,
os corresponde un cuarto. Esto, luego
de satisfacer sus legados o deudas. Si
no tenéis hijos, a ellas les corresponde
un cuarto de lo que dejéis. Si tenéis,
un octavo de lo que dejéis. Esto, luego
de satisfacer vuestros legados o
deudas. Si los herederos de un
hombre o de una mujer son parientes
colaterales y le sobrevive un hermano
o una hermana, entonces, les
corresponde, a cada uno de los dos,
un sexto. Si son más, participarán del
tercio de la herencia, luego de
satisfacer los legados o deudas, sin
dañar a nadie. Ésta es disposición de
Alá. Alá es omnisciente, benigno.

13. Éstas son las leyes de Alá. A
quien obedezca a Alá y a Su Enviado,
Él le introducirá en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente. ¡Éste es el éxito
grandioso!

14. A quien, al contrario, desobedezca
a Alá y a Su Enviado y viole Sus
leyes. Él le introducirá en un Fuego,
eternamente. Tendrá un castigo
humillante.

15. Llamad a cuatro testigos de
vosotros contra aquéllas de vuestras
mujeres que cometan deshonestidad.
Si atestiguan, recluidlas en casa hasta
que mueran o hasta que Alá les
procure una salida.

16. Si dos de los vuestros la cometen,
castigad a ambos severamente. Pero,
si se arrepienten y enmiendan,
dejadles en paz. Alá es indulgente,
misericordioso.

17. Alá perdona sólo a quienes
cometen el mal por ignorancia y se
arrepienten en seguida. A éstos se
vuelve Alá. Alá es omnisciente, sabio.

18. Que no espere perdón quien sigue
obrando mal hasta que, en el artículo
de la muerte, dice: «Ahora me
arrepiento». Ni tampoco quienes
mueren siendo infieles. A éstos les
hemos preparado un castigo doloroso.

19. ¡Creyentes! No es lícito recibir en
herencia a mujeres contra su voluntad,
ni impedirles que vuelvan a casarse
para quitarles parte de lo que les
habíais dado, a menos que sean
culpables de deshonestidad
manifiesta. Comportaos con ellas
como es debido. Y si os resultan
antipáticas, puede que Alá haya
puesto mucho bien en el objeto de
vuestra antipatía.

20. Y si queréis cambiar de esposa y
le habíais dado a una de ellas un
quintal, no volváis a tomar nada de él.
¿Ibais a tomarlo con infamia y pecado
manifiesto?

21. Y ¿cómo ibais a tomarlo, después
de haber yacido y de haber
concertado ellas con vosotros un
pacto solemne?

22. En adelante, no os caséis con las
mujeres con que han estado casados
vuestros padres. Sería deshonesto y
aborrecible. ¡Mal camino...!

23. En adelante, os están prohibidas
vuestras madres, vuestras hijas,
vuestras hermanas, vuestras tías
paternas o maternas, vuestras
sobrinas por parte de hermano o de
hermana, vuestras madres de leche,
vuestras hermanas de leche, las
madres de vuestras mujeres, vuestras
hijastras que están bajo vuestra tutela,
nacidas de mujeres vuestras con las
que habéis consumado el matrimonio -
si no, no hay culpa-, las esposas de
vuestros propios hijos, así como
casaros con dos hermanas a un
tiempo. Alá es indulgente,
misericordioso.

24. Y las mujeres casadas, a menos
que sean esclavas vuestras. ¡Mandato
de Alá! Os están permitidas todas las
otras mujeres, con tal que las
busquéis con vuestra hacienda, con
intención de casaros, no por fornicar.
Retribuid, como cosa debida, a
aquéllas de quienes habéis gozado
como esposas. No hay inconveniente
en que decidáis algo de común
acuerdo después de cumplir con lo
debido. Alá es omnisciente, sabio.

25. Quien de vosotros no disponga de
los medios necesarios para casarse
con mujeres libres creyentes, que
tome mujer de entre vuestras jóvenes
esclavas creyentes. Alá conoce bien
vuestra fe. Salís los unos de los otros.
Casaos con ellas con permiso de sus
amos y dadles la dote conforme al
uso, como a mujeres honestas, no
como a fornicadoras o como a
amantes. Si estas mujeres se casan y
cometen una deshonestidad, sufrirán
la mitad del castigo que las mujeres
libres. Esto va dirigido a aquéllos de
vosotros que tengan miedo de caer en
pecado. Sin embargo, es mejor para
vosotros que tengáis paciencia. Alá es
indulgente, misericordioso.

26. Alá quiere aclararos y dirigiros
según la conducta de los que os
precedieron, y volverse a vosotros. Alá
es omnisciente, sabio.

27. Alá quiere volverse a vosotros,
mientras que los que siguen lo
apetecible quieren que os extraviéis
por completo.

28. Alá quiere aliviaros, ya que el
hombre es débil por naturaleza.

29. ¡Creyentes! No os devoréis la
hacienda injustamente unos a otros.
Es diferente si comerciáis de común
acuerdo. No os matéis unos a otros.
Alá es misericordioso con vosotros.

30. A quien obre así, violando la ley
impíamente, le arrojaremos a un
Fuego. Es cosa fácil para Alá.

31. Si evitáis los pecados graves que
se os han prohibido, borraremos
vuestras malas obras y os
introduciremos con honor.

32. No codiciéis aquello por lo que Alá
ha preferido a unos de vosotros más
que a otros. Los hombres tendrán
parte según sus méritos y las mujeres
también. Pedid a Alá de Su favor. Alá
es omnisciente.

33. Hemos designado para todos
herederos legales de lo que dejen: los
padres, los parientes más cercanos,
los unidos a vosotros por juramento.
Dadles su parte. Alá es testigo de
todo.

34. Los hombres tienen autoridad
sobre las mujeres en virtud de la
preferencia que Alá ha dado a unos
más que a otros y de los bienes que
gastan. Las mujeres virtuosas son
devotas y cuidan, en ausencia de sus
maridos, de lo que Alá manda que
cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de
quienes temáis que se rebelen,
dejadlas solas en el lecho, pegadles!
Si os obedecen, no os metáis más con
ellas. Alá es excelso, grande.

35. Si teméis una ruptura entre los
esposos, nombrad un árbitro de la
familia de él y otro de la de ella. Si
desean reconciliarse, Alá hará que
lleguen a un acuerdo. Alá es
omnisciente, está bien informado.

36. ¡Servid a Alá y no Le asociéis
nada! ¡Sed buenos con vuestros
padres, parientes, huérfanos, pobres,
vecinos -parientes y no parientes-, el
compañero de viaje, el viajero y
vuestros esclavos! Alá no ama al
presumido, al jactancioso,

37. a los avaros y a los que empujan a
otros a ser avaros, a los que ocultan el
favor que Alá les ha dispensado, -
hemos preparado para los infieles un
castigo humillante-,

38. a los que gastan su hacienda para
ser vistos de los hombres, sin creer en
Alá ni en el último Día. Y si alguien
tiene por compañero al Demonio, mal
compañero tiene...

39. ¿Qué les habría costado haber
creído en Alá y en el último Día y
haber gastado en limosnas parte de
aquello de que Alá les ha proveído?
Alá les conoce bien.

40. Alá no hará ni el peso de un átomo
de injusticia a nadie. Y si se trata de
una obra buena, la doblará y dará, por
Su parte, una magnífica recompensa.

41. ¿Qué pasará cuando traigamos a
un testigo de cada comunidad y te
traigamos a ti como testigo contra
éstos?

42. Ese día, los que fueron infieles y
desobedecieron al Enviado querrán
que la tierra se aplane sobre ellos. No
podrán ocultar nada a Alá.

43. ¡Creyentes! No os acerquéis
ebrios a la azalá. Esperad a que estéis
en condiciones de saber lo que decís.
No vayáis impuros -a no ser que
estéis de viaje- hasta que os hayáis
lavado. Y si estáis enfermos o de
viaje, si viene uno de vosotros de
hacer sus necesidades, o habéis
tenido contacto con mujeres y no
encontráis agua, recurrid a arena
limpia y pasadla por el rostro y por las
manos. Alá es perdonador, indulgente.

44. ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura?
Compran el extravío y quieren que
vosotros os extraviéis del Camino.

45. Alá conoce mejor que nadie a
vuestros enemigos. Alá basta como
amigo. Alá basta como auxiliar.

46. Algunos judíos alteran el sentido
de las palabras y dicen: «Oímos y
desobedecemos... ¡Escucha, sin que
se pueda oír! ¡Raina!», trabucando
con sus lenguas y atacando la
Religión. Si dijeran: «Oímos y
obedecemos... ¡Escucha! ¡Unzurna!»,
sería mejor para ellos y más correcto.
Pero Alá les ha maldecido por su
incredulidad. Creen, pero poco.

47. Vosotros, los que habéis recibido
la Escritura, ¡creed en lo que hemos
revelado, en confirmación de lo que ya
poseíais, antes de que borremos los
rasgos de los rostros, antes de que los
pongamos del revés o les maldigamos
como maldijimos a los del sábado! ¡La
orden de Alá se cumple!

48. Alá no perdona que se Le asocie.
Pero perdona lo menos grave a quien
Él quiere. Quien asocia a Alá comete
un gravísimo pecado.

49. ¿No has visto a quienes se
consideran puros? No, es Alá Quien
declara puro a quien Él quiere y nadie
será tratado injustamente en lo más
mínimo.

50. ¡Mira cómo inventan la mentira
contra Alá! Basta eso como pecado
manifiesto.

51. ¿No has visto a quienes han
recibido una porción de la Escritura?
Creen en el chibt y en los taguts y
dicen de los infieles: «Éstos están
mejor dirigidos que los creyentes».

52. A ésos son a quienes Alá ha
maldecido, y no encontrarás quien
auxilie a quien Alá maldiga.

53. Aunque tuvieran parte en el
dominio no darían a la gente lo más
mínimo.

54. ¿Envidiarán a la gente por el favor
que Alá les ha dispensado? Hemos
dado a la familia de Abraham la
Escritura y la Sabiduría, les hemos
dado un dominio inmenso.

55. De ellos, unos creen en ella y
otros se apartan de ella. La gehena
les bastará como fuego.

56. A quienes no crean en Nuestros
signos les arrojaremos a un Fuego.
Siempre que se les consuma la piel,
se la repondremos, para que gusten el
castigo. Alá es poderoso, sabio.

57. A quienes crean y obren bien, les
introduciremos en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, para siempre.
Allí tendrán esposas purificadas y
haremos que les dé una sombra
espesa.

58. Alá os ordena que restituyáis los
depósitos a sus propietarios y que
cuando decidáis entre los hombres lo
hagáis con justicia. ¡Qué bueno es
aquello a que Alá os exhorta! Alá todo
lo oye, todo lo ve.

59. ¡Creyentes! Obedeced a Alá,
obedeced al Enviado y a aquéllos de
vosotros que tengan autoridad. Y, si
discutís por algo, referidlo a Alá y al
Enviado, si es que creéis en Alá y en
el último Día. Es lo mejor y la solución
más apropiada.

60. ¿No has visto a quienes pretenden
creer en lo que se te ha revelado a ti y
en lo que se ha revelado antes de ti?
Quieren recurrir al arbitraje de los
taguts, a pesar de que se les ha
ordenado no creer en ellos. El
Demonio quiere extraviarles
profundamente.

61. Cuando se les dice: «¡Venid a lo
que Alá ha revelado, venid al
Enviado!», ves que los hipócritas se
apartan de ti completamente.

62. ¿Qué harán, entonces, cuando les
aflija una desgracia por lo que ellos
mismos han cometido y vengan a ti,
jurando por Alá: «No queríamos sino
hacer bien y ayudar»?

63. Esos tales son aquéllos de
quienes Alá conoce lo que encierran
sus corazones ¡Apártate de ellos,
amonéstales, diles palabras
persuasivas que se apliquen a su
caso!

64. No hemos mandado a ningún
Enviado sino para, con permiso de
Alá, ser obedecido. Si, cuando fueron
injustos consigo mismos, hubieran
venido a ti y pedido el perdón de Alá,
y si el Enviado hubiera también pedido
el perdón por ellos, habrían
encontrado a Alá indulgente,
misericordioso.

65. Pero ¡no, por tu Señor! No creerán
hasta que te hayan hecho juez de su
disputa; entonces, ya no encontrarán
en sí mismos dificultad en aceptar tu
decisión y se adherirán plenamente.

66. Si les hubiéramos prescrito:
«¡Mataos unos a otros!» o «¡Salid de
vuestros hogares!», no lo habrían
hecho, salvo unos pocos de ellos.
Pero, si se hubieran conformado a las
exhortaciones recibidas, habría sido
mejor para ellos y habrían salido más
fortalecidos.

67. les habríamos dado entonces, por parte Nuestra, una magnífica recompensa

68. y les habríamos dirigido por una vía recta.

69. Quienes obedecen a Alá y al
Enviado, están con los profetas, los
veraces, los testigos y los justos a los
que Alá ha agraciado. ¡Qué buena
compañía!

70. Así es el favor de Alá. Alá basta como omnisciente.

71. ¡Creyentes! ¡Tened cuidado!
Acometed en destacamentos o
formando un solo cuerpo.

72. Hay entre vosotros quien se queda
rezagado del todo y, si os sobreviene
una desgracia, dice: «Alá me ha
agraciado, pues no estaba allí con
ellos».

73. Pero, si Alá os favorece, seguro
que, dice, como si no existiera
ninguna amistad entre vosotros y él:
«¡Ojalá hubiera estado con ellos,
habría obtenido un éxito grandioso!»

74. ¡Que quienes cambian la vida de
acá por la otra combatan por Alá! A
quien, combatiendo por Alá, sea
muerto o salga victorioso, le daremos
una magnífica recompensa.

75. ¿Por qué no queréis combatir por
Alá y por los oprimidos -hombres,
mujeres y niños-, que dicen: «¡Señor!
¡Sácanos de esta ciudad, de impíos
habitantes! ¡Danos un amigo
designado por Ti! ¡Danos un auxiliar
designado por Ti!»?

76. Quienes creen, combaten por Alá.
Quienes no creen, combaten por los
taguts. Combatid, pues, contra los
amigos del Demonio. ¡Las artimañas
del Demonio son débiles!

77. ¿No has visto a aquéllos a quienes
se dijo: «¡Deponed las armas! ¡Haced
la azalá y dad el azaque!»? Cuando
se les prescribe el combate, algunos
de ellos tienen tanto miedo de los
hombres como deberían tener de Alá,
o aún más, y dicen: «¡Señor! ¿Por qué
nos has ordenado combatir? Si nos
dejaras para un poco más tarde...» Di:
«El breve disfrute de la vida de acá es
mezquino. La otra vida es mejor para
quien teme a Alá. No se os tratará
injustamente en lo más mínimo».

78. Dondequiera que os encontréis, la
muerte os alcanzará, aun si estáis en
torres elevadas. Si les sucede un bien,
dicen: «Esto viene de Alá». Pero, si es
un mal, dicen: «Esto viene de ti». Di:
«Todo viene de Alá». Pero ¿qué
tienen éstos, que apenas comprenden
lo que se les dice?

79. Lo bueno que te sucede viene de
Alá. Lo malo que te sucede viene de ti
mismo. Te hemos mandado a la
Humanidad como Enviado. Alá basta
como testigo.

80. Quien obedece al Enviado,
obedece a Alá. Quien se aparta...
Nosotros no te hemos mandado para
que seas su custodio.

81. Y dicen: «¡Obediencia! Pero,
cuando salen de tu presencia, algunos
traman de noche hacer otra cosa
diferente de lo que tú dices. Alá toma
nota de lo que traman de noche.
¡Apártate, pues, de ellos y confía en
Alá! ¡Alá basta como protector!
82. ¿No meditan en el Corán? Si
hubiera sido de otro que de Alá,
habrían encontrado en él numerosas
contradicciones.

83. Cuando se enteran de algo
referente a la seguridad o al temor, lo
difunden. Si lo hubieran referido al
Enviado y a quienes de ellos tienen
autoridad, los que deseaban averiguar
la verdad habrían sabido si dar crédito
o no. Si no llega a ser por el favor que
de Alá habéis recibido y por Su
misericordia, habríais seguido casi
todos al Demonio.

84. ¡Combate, pues, por Alá! Sólo de ti eres responsable. ¡Anima a los creyentes! Puede que Alá contenga el ímpetu de los infieles. Alá dispone de más violencia y es más terrible en castigar.

85. Quien intercede de buena manera tendrá su parte y quien intercede de mala manera recibirá otro tanto. Alá vela por todo.

86. Si os saludan, saludad con un saludo aún mejor, o devolvedlo igual. Alá tiene todo en cuenta.

87. ¡Alá! ¡No hay más dios que Él! Él ha de reuniros para el día indubitable de la Resurrección. Y ¿quién es más veraz que Alá cuando dice algo?

88. ¿Por qué vais a dividiros en dos partidos a propósito de los hipócritas? Alá les ha rechazado ya por lo que han hecho. ¿Es que queréis dirigir a quien Alá ha extraviado? No encontrarás camino para aquél a quien Alá extravía. 

89. Querrían que, como ellos, no creyerais, para ser iguales que ellos. No hagáis, pues, amigos entre ellos hasta que hayan emigrado por Alá. Si cambian de propósito, apoderaos de ellos y matadles donde les encontréis. No aceptéis su amistad ni auxilio,

90. a menos que sean aliados de gente con la que os una un pacto, o
que vengan a vosotros con el ánimo
oprimido por tener que combatir contra
vosotros o contra su propia gente. Si
Alá hubiera querido, les habría dado
poder sobre vosotros y habrían
combatido contra vosotros. Si se
mantienen aparte, si no combaten
contra vosotros y os ofrecen
someterse, entonces no tendréis
justificación ante Alá contra ellos.

91. Hallaréis a otros que desean vivir
en paz con vosotros y con su propia
gente. Siempre que se les invita a la
apostasía, caen en ella. Si no se
mantienen aparte, si no os ofrecen
someterse, si no deponen las armas,
apoderaos de ellos y matadles donde
deis con ellos. Os hemos dado pleno
poder sobre ellos.

92. Un creyente no puede matar a otro
creyente, a menos que sea por error.
Y quien mate a un creyente por error
deberá manumitir a un esclavo
creyente y pagar el precio de sangre a
la familia de la víctima, a menos que
ella renuncie al mismo como limosna.
Y si la víctima era creyente y
pertenecía a gente enemiga vuestra,
deberá manumitir a un esclavo
creyente. Pero, si pertenecía a gente
con la que os une un pacto, el precio
de sangre debe pagarse a la familia
de la víctima, aparte de la manumisión
de un esclavo creyente. Y quien no
disponga de medios, ayunará dos
meses consecutivos, como expiación
impuesta por Alá. Alá es omnisciente,
sabio.

93. Y quien mate a un creyente
premeditadamente, tendrá la gehena
como retribución, eternamente. Alá se
irritará con él, le maldecirá y le
preparará un castigo terrible.

94. ¡Creyentes! cuando acudáis a
combatir por Alá, cuidado no digáis al
primero que os salude: «¡Tú no eres
creyente!», buscando los bienes de la
vida de acá. Alá ofrece abundantes
ocasiones de obtener botín. Vosotros
también erais así antes y Alá os
agració! ¡Cuidado, pues, que Alá está
bien informado de lo que hacéis!

95. Los creyentes que se quedan en
casa, sin estar impedidos, no son
iguales que los que combaten por Alá
con su hacienda y sus personas. Alá
ha puesto a los que combaten con su
hacienda y sus personas un grado por
encima de los que se quedan en casa.
A todos, sin embargo, ha prometido
Alá lo mejor, pero Alá ha distinguido a
los combatientes por encima de
quienes se quedan en casa con una
magnífica recompensa,

96. con el rango que junto a Él
ocupan, con perdón y misericordia.
Alá es indulgente, misericordioso.

97. Los ángeles dirán a aquéllos a
quienes llamen y que han sido injustos
consigo mismos: «¿Cuál era vuestra
situación?» Dirán: «Éramos oprimidos
en la tierra». Dirán: «¿Es que la tierra
de Alá no era vasta como para que
pudierais emigrar?» Esos tales
tendrán la gehena como morada. ¡Mal
fin...!

98. Quedan exceptuados los
oprimidos -hombres, mujeres y niños-,
que no disponen de posibilidades y no
son dirigidos por el Camino.

99. A éstos puede que Alá les
perdone. Alá es perdonador,
indulgente.

100. Quien emigre por Alá, encontrará
en la tierra mucho refugio y espacio.
La recompensa de aquél a quien
sorprenda la muerte, después de dejar
su casa para emigrar a Alá y a Su
enviado, incumbe a Alá. Alá es
indulgente, misericordioso.

101. Cuando estéis de viaje, no hay
inconveniente en que abreviéis la
azalá, si teméis un ataque de los
infieles. Los infieles son para vosotros
un enemigo declarado.

102. Cuando estés con ellos y les
dirijas la azalá, que un grupo se
mantenga de pie a tu lado, arma en
mano. Cuando se hayan prosternado,
que vayan atrás y que otro grupo que
aún no haya orado venga y ore
contigo. ¡Que tengan cuidado y no
dejen las armas de la mano! Los
infieles querrían que descuidarais
vuestras armas e impedimenta para
echarse de improviso sobre vosotros.
No hay inconveniente en que dejéis a
un lado las armas si la lluvia os
molesta o estáis enfermos, pero
¡tened cuidado! Alá ha preparado un
castigo humillante para los infieles.

103. Cuando hayáis terminado la
azalá recordad a Alá de pie, sentados
o echados. Y, si os sentís tranquilos,
haced la azalá. La azalá se ha
prescrito a los creyentes en tiempos
determinados.

104. No dejéis de perseguir a esa
gente. Si os cuesta, también a ellos,
como a vosotros, les cuesta, pero
vosotros esperáis de Alá lo que ellos
no esperan. Alá es omnisciente, sabio.

105. Te hemos revelado la Escritura
con la Verdad para que decidas entre
los hombres como Alá te dé a
entender. ¡No abogues por los
traidores!

106. ¡Pide perdón a Alá! Alá es indulgente, misericordioso.

107. ¡No discutas defendiendo a los que obran deslealmente consigo
mismos! Alá no ama al que es traidor
contumaz, pecador.

108. Se esconden de los hombres, pero no pueden esconderse de Alá,
Que está presente cuando traman de
noche algo que no Le satisface. Alá
abarca todo lo que hacen.

109. ¡Mirad cómo sois! Discutís en favor de ellos en la vida de acá, pero
¿quién va a defenderles contra Alá el
día de la Resurrección? ¿Quién será
entonces su protector?

110. Quien obra mal o es injusto consigo mismo, si luego pide perdón a Alá, encontrará a Alá indulgente, misericordioso.

111. Quien peca, peca, en realidad, en detrimento propio. Alá es omnisciente, sabio.

112. Quien comete una falta o un pecado y acusa de ello a un inocente,
carga con una infamia y con un
pecado manifiesto.

113. Si no llega a ser por el favor de Alá en ti y por Su misericordia,
algunos de ellos habrían preferido
extraviarte. Pero sólo se extravían a sí
mismos y no pueden, en modo alguno,
dañarte. Alá te ha revelado la
Escritura y la Sabiduría y te ha
enseñado lo que no sabías. El favor
de Alá en ti es inmenso.

114. En muchos de sus conciliábulos no hay bien, salvo cuando uno ordena
la limosna, lo reconocido como bueno
o la reconciliación entre los hombres.
A quien haga esto por deseo de
agradar a Alá, le daremos una
magnífica recompensa.

115. A quien se separe del Enviado
después de habérsele manifestado
claramente la Dirección y siga un
camino diferente del de los creyentes,
le abandonaremos en la medida que
él abandone y le arrojaremos a la
gehena. ¡Mal fin...!

116. Alá no perdona que se Le asocie.
Pero perdona lo menos grave a quien
Él quiere. Quien asocia a Alá está
profundamente extraviado.

117. En lugar de invocarle a Él, no
invocan sino a deidades femeninas.
No invocan más que a un demonio
rebelde.

118. ¡Que Alá le maldiga! Ha dicho:
«He de tomar a un número
determinado de Tus siervos,

119. he de extraviarles, he de
inspirarles vanos deseos, he de
ordenarles que hiendan las orejas del
ganado y que alteren la creación de
Alá!» Quien tome como amigo al
Demonio, en lugar de tomar a Alá,
está manifiestamente perdido.

120. Les hace promesas y les inspira
vanos deseos, pero el Demonio no les
promete sino falacia.

121. La morada de esos tales será la
gehena y no hallarán medio de
escapar de ella.

122. A quienes crean y obren bien, les
introduciremos en jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos, en los que
estarán eternamente, para siempre.
¡Promesa de Alá, verdad! Y ¿quién es
más veraz que Alá cuando dice algo?

123. Esto no depende de lo que vosotros anheléis ni de lo que anhele
la gente de la Escritura. Quien obre
mal será retribuido por ello y no
encontrará, fuera de Alá, amigo ni
auxiliar.

124. El creyente, varón o hembra, que obre bien, entrará en el Jardín y no
será tratado injustamente en lo más
mínimo.

125. ¿Quién es mejor, tocante a religión, que quien se somete a Alá, hace el bien y sigue la religión de Abraham, que fue hanif? Alá tomó a Abraham como amigo.

126. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá todo lo abarca.

127. Te consultan a propósito de las mujeres. Di: «Alá os da a conocer Su
parecer sobre ellas, aparte de lo que
ya se os ha recitado en la Escritura a
propósito de las huérfanas a las que
aún no habéis dado la parte que les
corresponde y con las que deseáis
casaros, y a propósito de los niños
débiles, y que tratéis con equidad a
los huérfanos. Alá conoce
perfectamente el bien que hacéis.

128. Y si una mujer teme malos tratos
o aversión por parte de su marido, no
hay inconveniente en que se
reconcilien, pues es mejor la
reconciliación. El ánimo es propenso a
la codicia, pero si hacéis bien a otros y
teméis a Alá,... Alá está bien
informado de lo que hacéis.

129. No podréis ser justos con vuestras mujeres, aun si lo deseáis. No seáis, pues, tan parciales que dejéis a una de ellas como en suspenso. Si ponéis paz y teméis a Alá,... Alá es indulgente, misericordioso. 

130. Si se separan, Alá enriquecerá a cada uno con Su abundancia. Alá es inmenso, sabio.

131. De Alá es lo que está en los
cielos y en la tierra. Hemos ordenado
a quienes, antes de vosotros,
recibieron la Escritura, y a vosotros
también, el temor de Alá. Si no
creéis,... de Alá es lo que está en los
cielos y en la tierra. Alá Se basta a Sí
mismo es digno de alabanza.

132. De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá basta como protector.

133. ¡Hombres! Si Él quisiera, os haría desaparecer y os sustituiría por otros. Alá es capaz de hacerlo. 

134. Quien desee la recompensa de la
vida de acá, sepa que Alá dispone de
la recompensa de la vida de acá y de
la otra. Alá todo lo oye, todo lo ve.

135. ¡Creyentes! Sed íntegros en la
equidad, cuando depongáis como
testigos de Alá, aun en contra vuestra,
o de vuestros padres o parientes más
cercanos. Lo mismo si es rico que si
es pobre, Alá está más cerca de él. No
sigáis la pasión faltando a la justicia.
Si levantáis falso testimonio u os
zafáis,... Alá está bien informado de lo
que hacéis.

136. ¡Creyentes! Creed en Alá, en Su
Enviado, en la Escritura que ha
revelado a Su Enviado y en la
Escritura que había revelado antes.
Quien no cree en Alá, en Sus ángeles,
en Sus Escrituras, en Sus enviados y
en el último Día, ese tal está
profundamente extraviado.

137. A quienes crean y luego dejen de
creer, vuelvan a creer y de nuevo
dejen de creer, creciendo en su
incredulidad, Alá no está para
perdonarles ni dirigirles por un camino.

138. Anuncia a los hipócritas que
tendrán un castigo doloroso.

139. Toman a los infieles como
amigos, en lugar de tomar a los
creyentes. ¿Es que buscan en ellos el
poder? El poder pertenece en su
totalidad a Alá.

140. Él os ha revelado en la Escritura:
«Cuando oigáis que las aleyas de Alá
no son creídas y son objeto de burla,
no os sentéis con ellos mientras no
cambien de tema de conversación; si
no, os haréis como ellos». Alá reunirá
a los hipócritas y a los infieles, todos
juntos, en la gehena.

141. Están a la expectativa, a ver
cómo os va. Cuando tenéis éxito con
la ayuda de Alá, dicen: «Pues ¿no
estábamos con vosotros?» Pero, si los
infieles obtienen un éxito parcial,
dicen: «¿No tuvimos ocasión de
venceros y, en cambio, os defendimos
contra los creyentes?» Alá decidirá
entre vosotros el día de la
Resurrección. Alá no permitirá que los
infieles prevalezcan sobre los
creyentes.

142. Los hipócritas tratan de engañar a Alá, pero es Él Quien les engaña. Cuando se disponen a hacer la azalá lo hacen perezosamente, sólo para ser vistos de los hombres, apenas piensan en Alá.

143. Vacilantes, no se pronuncian por unos ni por otros. No encontrarás camino para aquél a quien Alá extravía.

144. ¡Creyentes! No toméis a los infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes. ¿Queréis dar a Alá un argumento manifiesto en contra vuestra?

145. Los hipócritas estarán en lo más profundo del Fuego y no encontrarás quien les auxilie,

146. salvo si se arrepienten, se enmiendan, se aferran a Alá y rinden a Alá un culto sincero. Éstos estarán en compañía de los creyentes y Alá dará a los creyentes una magnífica recompensa.

147. ¿Por qué va Alá a castigaros si sois agradecidos y creéis? Alá es agradecido, omnisciente.

148. A Alá no le gusta la maledicencia en voz alta, a no ser que quien lo haga haya sido tratado injustamente. Alá todo lo oye, todo lo sabe. 

149. Que divulguéis un bien o lo ocultéis, que perdonéis un agravio... Alá es perdonador, poderoso.

150. Quienes no creen en Alá ni en Sus enviados y quieren hacer distingos entre Alá y Sus enviados, diciendo: «¡Creemos en unos, pero en otros no!», queriendo adoptar una postura intermedia,

151. ésos son los infieles de verdad. Y para los infieles tenemos preparado un castigo humillante.

152. Pero a quienes crean en Alá y en Sus enviados, sin hacer distingos entre ellos, Él les remunerará. Alá es indulgente, misericordioso.

153. La gente de la Escritura te pide que les bajes del cielo una Escritura. Ya habían pedido a Moisés algo más grave que eso, cuando dijeron: «¡Muéstranos a Alá claramente!» Como castigo a su impiedad el Rayo se los llevó. Luego, cogieron el ternero, aun después de haber recibido las pruebas claras. Se lo perdonamos y dimos a Moisés una autoridad manifiesta.

154. Levantamos la montaña por encima de ellos en señal de pacto con ellos y les dijimos: «¡Prosternaos al entrar por la puerta!» Y les dijimos: «¡No violéis el sábado!» Y concertamos con ellos un pacto solemne.

155. ...por haber violado su pacto, por no haber creído en los signos de Alá, por haber matado a los profetas sin justificación y por haber dicho: «Nuestros corazones están incircuncisos». ¡No! Alá los ha sellado por su incredulidad, de modo que tienen fe, pero poca.

156. ...por su incredulidad por haber proferido contra María una enorme calumnia,

157. y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Alá», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que
discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen mas que conjeturas. Pero ciertamente no le mataron.

158. sino que Alá lo elevó a Sí. Alá es poderoso, sabio.

159. Entre la gente de la Escritura no hay nadie que no crea en Él antes de su muerte. Él día de la Resurrección servirá de testigo contra ellos.

160. Prohibimos a los judíos cosas buenas que antes les habían sido lícitas, por haber sido impíos y por haber desviado a tantos del camino de Alá,

161. por usurear, a pesar de habérseles prohibido, y por haber devorado la hacienda ajena injustamente. A los infieles de entre ellos les hemos preparado un castigo doloroso.

162. Pero a los que, de ellos, están arraigados en la Ciencia, a los creyentes, que creen en lo que se te ha revelado a ti y a otros antes de ti, a los que hacen la azalá, a los que dan el azaque, a los que creen en Alá y en el último Día, a ésos les daremos una magnífica recompensa.

163. Te hemos hecho una revelación, como hicimos una revelación a Noé y a los profetas que le siguieron. Hicimos una revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, las tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y dimos a David Salmos.

164. Te hemos contado previamente de algunos enviados, de otros no -con Moisés Alá habló de hecho-,

165. enviados portadores de buenas nuevas y que advertían, para que los hombres no pudieran alegar ningún pretexto ante Alá después de la venida de los enviados. Alá es poderoso, sabio.

166. Pero Alá es testigo de que lo que Él te ha revelado lo ha revelado con Su ciencia. Los ángeles también son testigos, aunque basta Alá como testigo.

167. Los que no creen y desvían a otros del camino de Alá están profundamente extraviados.

168. A los que no crean y obren impíamente Alá nunca les perdonará ni les dirigirá por otro camino

169. que el camino de la gehena, en la que estarán eternamente, para siempre. Es cosa fácil para Alá.

170. ¡Hombres! Ha venido a vosotros el Enviado con la Verdad que viene de vuestro Señor. Creed, pues, será mejor para vosotros. Si no creéis... De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá es omnisciente, sabio.

171. ¡Gente de la Escritura! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a María, y un espíritu que procede de Él! ¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis ‘Tres'! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él! Tener un hijo... Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra... ¡Alá basta como protector!

172. El Ungido no tendrá a menos ser siervo de Alá, ni tampoco los ángeles allegados. A todos aquéllos que tengan a menos servirle y hayan sido altivos les congregará hacia Sí.

173. En cuanto a quienes hayan creído y obrado bien, Él les dará, por favor, Su recompensa y aún más. Pero a quienes hayan tenido a menos servirle y hayan sido altivos, les infligirá un castigo doloroso. Noencontrarán, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.

174. ¡Hombres! Os ha venido de vuestro Señor una prueba. Y os hemos hecho bajar una Luz manifiesta.

175. A quienes hayan creído en Alá y se hayan aferrado a Él, les introducirá en Su misericordia y favor y les dirigirá a Sí por una vía recta. 

176. Te piden tu parecer. Di: «Alá os da el Suyo a propósito de los parientes colaterales. Si un hombre muere sin dejar hijos, pero sí una hermana, ésta heredará la mitad de lo que deja, y si ella muere sin dejar hijos, él heredará todo de ella. Si el difunto deja dos, éstas heredarán los dos tercios de lo que deje. Si tiene hermanos, varones y hembras, a cada varón le corresponderá tanto como a dos hembras juntas. Alá os aclara esto para que no os extraviéis. Alá es omnisciente».